ARACENA POPULAR
Boletín del Partido Popular de Aracena
Boletín del Partido Popular de Aracena
ABRIL 2017 nº 95
LA
CORRUPCION EN LA POLITICA.- En cualquier olla puede aparecer un garbanzo negro,
o varios. Cualquier actividad de la vida está sujeta a tentaciones, y pueden surgir
personas sin escrúpulos que aprovechen su posición para obtener un beneficio ilícito. Y en la
política, ha habido corrupción desde que la política existe, lo que no quiere
decir que la política sea corrupta, ni lo sean todos los políticos, o lo sea
éste o aquel régimen. En la política hay personas y entre las personas hay de
todo, y porque la política es una actividad abierta a todos, es más probable
que haya un poco de todo y que en la olla de que hablamos, se cuele algún
chorizo.
Pero lo que hay que hacer es
poner todas las medidas de control para que esto no se produzca y perseguir a
los que utilizan el poder para su propio beneficio. Lo más preocupante de la
corrupción es la impunidad. Y dicha impunidad se puede producir porque no haya
medios para investigarla, perseguirla y combatirla o porque no exista reproche
social. Se persigue la corrupción del PP y está bien que se haga, y existe un
gran reproche social y está bien que lo haya. Pero la que se produce en otros
partidos, que la hay y mucha, no vamos a decir que no se persiga, pero sí que
es cierto que no tiene repercusión alguna en la opinión pública, y eso es
preocupante.
SEMANA
SANTA.- Acabada la Semana Santa de Aracena, hemos de dar gracias a Dios por
habernos permitido que, este año si, todas las hermandades hayan hecho completa
su estación de penitencia. Hemos de dar las gracias a las hermandades y al
Consejo de Cofradías que nos regalan todo su trabajo y su esfuerzo para que
esto sea posible, y especialmente a los hermanos costaleros sin cuya entrega y corazón
la Semana Santa de Aracena, tal como la conocemos, no existiría. Este año, como
todos, también queremos agradecer a los servicios municipales, su trabajo que
es mucho y complicado para que todo se desarrolle como merece nuestro pueblo.
Así que ¡enhorabuena…! Pero además este año, quisiéramos dar las gracias de
manera especialísima al Rvdo. Padre don Longinos, que se desvive cada Semana
Santa, y ha sido y es co-responsable, con el pueblo, de su grandeza.
AQUÍ
NO HAY PLAYA.- ¡Vaya, vaya! Tenemos algunos organismos oficiales, la
gruta y el castillo, y una movida de fin de semana promovida por el
ayuntamiento. Pero Aracena, pese a ser un lugar turístico de bastante peso, no
puede mantener su económica solo basada en eso. El turismo, con ser importante,
no es suficiente y por mucho que se quiera retener a los paisanos y atraer a
los foráneos con todo tipo de festejos, no hay para todos y hay que buscar,
idear, promover, otras inversiones y otros sectores. El abandono de la
agricultura, y la economía rural, por la economía turística (perdida de
huertas, supresión de la feria del ganado…) ha dejado paso a la administración
del Parque Natural que por un lado es una atracción para el turismo, pero por
otro ha significado el principio de la especulación turística, al pérdida del
valor agrícola de las fincas, y la burocratización y la intervención en la
libertad de los propietarios. El error fue dejar la instauración de parque
natural, sobre terrenos privados, lo que significó la expropiación de las
facultades de administración del propietario, sin pedir compensación alguna.
Pero el turismo no lo es
todo porque sólo es de fin de semana y en determinadas estaciones, y no existe
un turismo de larga temporada, como en la costa.
El incipiente nacimiento de
una industria agroalimentaria, con mucho de artesanal todavía, es quizá el
camino a seguir. Hace falta industria, pero no cualquier tipo de industria,
sino la relacionada con el entorno, además de un matadero. Hace falta promover el jamón de
calidad relacionado con Aracena, como históricamente lo fue, y la marca Aracena
como marca de calidad, ya que la denominación de origen se nos escapa una y
otra vez. Hay que favorecer la promoción de viviendas ecológicas en el campo y
no solo la broma, a la que obliga la administración, porque no deja otra
salida, de la casa de aperos que se destina a vivienda o la promoción de
vivienda para el turismo que en realidad es segunda residencia, dejando a los
propietarios al borde de la legalidad. El ayuntamiento o la Junta, deberían adquirir una finca extensa
y publica para el disfrute del turista que viene a conocer la naturaleza del
Parque natural, pues, o sólo disfruta de los caminos, o se mete en las fincas
privadas y eso no es. Se debería facilitar el aparcamiento, se debería promocionar
la bicicleta, realizando algún trayecto de carril bici.
Se debería promover un
turismo de calidad para que vuelvan los veraneantes, que existieron en Aracena,
hace no mucho, aunque tampoco entonces
había playa.
Aracena 28 de abril de 2017