ARACENA POPULAR
Boletín del Partido Popular de Aracena
Boletín del Partido Popular de Aracena
ABRIL 2018 nº 107
DESFILE
DE CONCEJALES.- Equipos distintos, gente distinta pero siempre el mismo. Entran y
salen, van y vienen, cambian concejales, cambia de partido, pero siempre el
mismo. Caras nuevas, caras distintas pero siempre la misma cara. Llegan y
pasan, pasen y vean, que todo cambia para seguir lo mismo.
CONSEJOS
VENDO y para mí no tengo.- La muerte política, la muerte civil y, a veces,
la muerte física es la consecuencia de no ser lo suficientemente puro para que
nadie pueda ensañarse contigo, para que no te crucifiquen los medios de
comunicación y no digamos las redes sociales, si cometes o cometiste el más mínimo
error, si no fuiste extremadamente cauto y riguroso, con tu vida pública o
privada, si no fuiste un santo varón, o una
santa baronesa; eso, aunque hayas sido el mejor gestor, aunque hayas conseguido
excelentes resultados y la mejoría de la calidad de vida de tus ciudadanos. No
tendrás perdón. Los medios de comunicación te pondrán en la picota, la
inquisición publica te colgará el sambenito, las hordas salvajes te quemarán en
la hoguera . Eso si eres del Pp. Si ere de izquierda todo te está permitido.
Si te compras un traje y no guardas la factura, te sacaran en las portadas del
principal diario referente de la izquierda trasnochada unas treinta veces, serás
el hazmerreir de las tertulias de la tele, renunciaras a tus cargos, aunque los
ciudadanos te votasen, serás juzgado y si eres absuelto, no importa, serás un
corrupto para siempre. Igual que tu partido. Si aceptas un bolso, si regalas
unas naranjas, te lapidarán, aunque hayas sido la mejor alcaldesa de España, se
burlarán de ti, serás denostada, serás marginada y, aunque en apariencia seas
fuerte e impetuosa, morirás de amargura.
Si lideras la comunidad más prospera de España, pero tuviste una mala tentación
en un supermercado hace muchos años, alguien, incumpliendo las leyes, la moral y la ética, guardará el video en un
cajón durante años y lo publicará cuando más daño te haga, perderás tu
intimidad, serás escarnecida, tendrás que irte. Otros robarán supermercados
enteros, empujarán e insultaran a humildes cajeras, presumirán de eso ante los
medios y serán premiados con un acta de diputado. Lo importante no es lo que se
haga, sino quien lo haga. El embudo es
tan ancho por un lado y tan estrecho por el otro que en la parte estrecha no
tiene ya ni agujero, no se permite nada, ni una gota, y en la parte ancha, caben los siete mares. El
derecho de información y el de opinión son fundamentales, pero cuando se
tergiversan, cuando a la opinión pública se le vende una mercancía tóxica y se
la intoxica, no se está informando ni opinando, se está intoxicando.
En el Partido Popular, y ya
pasaba en tiempos de Aznar, falla la comunicación. Sigue fallando de forma
estrepitosa.
Existe una superioridad
moral de la izquierda y un complejo de la derecha que parece pedir perdón por
ganar las elecciones y por gobernar mejor.
Se cede con facilidad en
temas ideológicos y políticos, y se centra todo en lo económico.
El mensaje que se difunde y
que no tiene contestación, es que el PP es un partido corrupto y que hay que
echarlo de las instituciones. Si no es en las elecciones es en la calle. El
lento goteo de casos de corrupción no ayuda a contestar este mensaje, a ojos de
la prensa cualquier llovizna es un huracán.
Pero aun así, increiblemente
se sigue apoyando e incluso rescatando a medios de comunicación izquierdosos que
te muerden la mano, se permiten monopolios ideológicos televisivos, que apoyan
descaradamente a la extrema izquierda, se permiten televisiones autonómicas que
apoyan a los golpistas en regiones
intervenidas, se cede tele Madrid, se cede TVE, se cierra la TV valenciana
cuando gobierna el PP, y ahora crean otra los de la izquierda radical, los que
parecen haber arreglado todos los problemas sociales y se permiten gastar
millones en la tele.
A los millones de
simpatizantes y militantes del PP, honrados e inmaculados, cualquier escándalo
de estos nos emborrona, nos hunde, y nos baja la moral. Y lo primero que
pensamos es en el por qué estamos aquí partiéndonos la cara por los de arriba.
Solo hay una respuesta, por defender la democracia. Porque si nos dejamos
llevar por la corriente, por la dificultad, por la opinión publica dominante y
más ruidosa, le daremos la razón a quien no la tiene, lo justo será injusto, y
ganará quien no lo merece.
Si seguimos mirando la paja
en el ojo propio y no la viga en el ajeno, si no rechazamos el embudo con el
que nos quieren hacer tragar el purgante, si no rompemos las distintas varas de
medir y nos quedamos con una, nos romperán las costillas con la más larga. Si
antes de la carrera nos damos un tiro en el pie, ya no podremos triunfar.
Aracena a 27 de
abril de 2018