Querida amiga, querido amigo:
Los recortes del bipartito de perdedores en Andalucía demuestran la hipocresía de los dirigentes del PSOE y de IU.
El PSOE conocía la situación económica real de Andalucía pero prefirió mentir en su programa electoral.
El gobierno socialista de Griñán ha engañado a todos los andaluces ocultando la realidad de sus propias cuentas.
Estos recortes ponen de manifiesto que Griñán mintió en el Parlamento y presentó unos presupuestos falsos e irreales, como denunció el PP andaluz.
Ahora, el PSOE presenta en Andalucía unos presupuestos modificados para incluir in extremis un recorte del gasto en 2.500 millones de euros.
Los dirigentes del PSOE han caído en su propia trampa porque pensaban dejar una herencia envenenada como en España, pero se han heredado a sí mismos.
El PSOE convierte a Andalucía en la región de Europa que más impuestos paga porque vuelve a subir los impuestos que prometió que no tocaría: sube los tramos autónomicos del IRPF y otros impuestos como el céntimo sanitario en los carburantes.
Así defiende lo público el PSOE: recorta el sueldo a los funcionarios pero mantiene 30.000 puestos colocados a dedo en el Gobierno andaluz.
Los funcionarios vuelven a verse castigados con una nueva reducción de sus sueldos y con la eliminación de complementos salariales y pagas extras.
Además, el bipartito aumentará su jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales.
Sin embargo, mantiene la plantilla de los 30.000 cargos colocados a dedo por el PSOE en el Gobierno andaluz.
Las dos bajadas salariales que han sufrido los funcionarios en menos de dos años las ha impuesto el PSOE.
La austeridad según el PSOE es hacer recortes sociales pero repartiendo 223 millones de euros en subvenciones antes de las elecciones.
Educación y Sanidad son los sectores más afectados por la bajada salarial.
Los recortes abren la puerta a despidos porque se reducen titulaciones y se elimina de golpe la inversión en obra pública.
En los últimos años han recortado 6.000 millones de euros en sanidad, educación, asuntos sociales y empleo.
Han dejado quebrada la sanidad andaluza con 750.000 facturas impagadas, deben 1.000 facturas a las empresas de construcción y han abandonado las políticas de igualdad y asuntos sociales en manos de los ayuntamientos.
Los recortes del bipartito de perdedores en Andalucía demuestran la hipocresía de los dirigentes del PSOE y de IU.
El PSOE conocía la situación económica real de Andalucía pero prefirió mentir en su programa electoral.
El gobierno socialista de Griñán ha engañado a todos los andaluces ocultando la realidad de sus propias cuentas.
Estos recortes ponen de manifiesto que Griñán mintió en el Parlamento y presentó unos presupuestos falsos e irreales, como denunció el PP andaluz.
Ahora, el PSOE presenta en Andalucía unos presupuestos modificados para incluir in extremis un recorte del gasto en 2.500 millones de euros.
Los dirigentes del PSOE han caído en su propia trampa porque pensaban dejar una herencia envenenada como en España, pero se han heredado a sí mismos.
El PSOE convierte a Andalucía en la región de Europa que más impuestos paga porque vuelve a subir los impuestos que prometió que no tocaría: sube los tramos autónomicos del IRPF y otros impuestos como el céntimo sanitario en los carburantes.
Así defiende lo público el PSOE: recorta el sueldo a los funcionarios pero mantiene 30.000 puestos colocados a dedo en el Gobierno andaluz.
Los funcionarios vuelven a verse castigados con una nueva reducción de sus sueldos y con la eliminación de complementos salariales y pagas extras.
Además, el bipartito aumentará su jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales.
Sin embargo, mantiene la plantilla de los 30.000 cargos colocados a dedo por el PSOE en el Gobierno andaluz.
Las dos bajadas salariales que han sufrido los funcionarios en menos de dos años las ha impuesto el PSOE.
La austeridad según el PSOE es hacer recortes sociales pero repartiendo 223 millones de euros en subvenciones antes de las elecciones.
Educación y Sanidad son los sectores más afectados por la bajada salarial.
Los recortes abren la puerta a despidos porque se reducen titulaciones y se elimina de golpe la inversión en obra pública.
En los últimos años han recortado 6.000 millones de euros en sanidad, educación, asuntos sociales y empleo.
Han dejado quebrada la sanidad andaluza con 750.000 facturas impagadas, deben 1.000 facturas a las empresas de construcción y han abandonado las políticas de igualdad y asuntos sociales en manos de los ayuntamientos.
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