Boletín del Partido Popular de Aracena. ENERO 2019 nº 115

ARACENA POPULAR
Boletín del Partido Popular de Aracena

                    ENERO 2019  nº 115

JUAN MANUEL MORENO BONILLA,  PRESIDENTE

Si felicitar el año nuevo es una costumbre muy recomendable, el felicitarse este año para los andaluces tiene un sentido diferente. Hay un cambio en Andalucía, un cambio que pocos vieron venir, un cambio que puede ser el inicio de un cambio importante en toda España. Después de 37 años ininterrumpidos el PSOE pierde el poder en Andalucía. El día de hoy ha sido elegido por el parlamento andaluz don Juan Manuel Moreno Bonilla,  como presidente de la Junta de Andalucía. A algunos los ha cogido todavía con el paso cambiado y no acaban de creérselo. La izquierda está en estado de choque y sigue aturdida sin saber qué ha pasado, y repitiendo el mantra de la extrema derecha. Cuando todo lo que está a la derecha del PSOE es extrema derecha y el PSOE se acerca a Podemos, resulta que en Andalucía había una mayoría social de extrema derecha. El PSOE ha perdido su joya de la corona por su mala gestión, por no saber afrontar los problemas de Andalucía y demostrarlo reiteradamente.  Por no dejar de  quejarse de falta de financiación y dejar de aplicar un enorme presupuesto de políticas de empleo o aplicarlo en actividades non sanctas. Y por dejar de quejarse de falta de financiación en cuanto el PSOE llego al poder en España. Por tomar el mando en Andalucía siendo esta la última y entregarla siendo la última después de 37 años.

La izquierda, en vez de gobernar se dedica a la consigna, como no sabe gestionar se dedica al insulto, a la descalificación, y a la propaganda. El PSOE ha dejado la lucha de clases y se ha dedicado a la lucha de sexos, ha disfrazado  el socialismo, en la bandera del feminismo, se ha abrazado al populismo y se ha olvidado de que tenía que gestionar una comunidad. Susana Diaz erró el tiro, erró el cálculo, erró en su capacidad y erró en su conocimiento de su propio partido. Quiso dejar Andalucía, para hacerse secretaria general, perdió. Volvió a Andalucía para enrocarse en la presidencia y perdió. Quiere hacernos creer que tiene el respaldo del Secretario general y presidente del gobierno, y ahí no yerra, miente. Quizá quien haya disfrutado más con la caída de Susana Díaz no está en el PP, ni en Ciudadanos, ni en Vox. A lo mejor quien ha disfrutado más con su defenestración sea el propio Pedro Sánchez, culpable en gran medida del resultado de Andalucía, por sus pactos con los enemigos de España, que lo son también de Andalucía. La izquierda tiene un problema, y no solo en Andalucía. Sus recetas no sirven, ni han servido nunca, y cuanto más a la izquierda están, más perniciosos son.  La demagogia es como el azúcar, que dada en pequeñas dosis gusta, pero cuando se hace tanta demagogia empalaga, porque la demagogia en exceso evidencia la mentira que esconde y el receptor se da cuenta que tanto dulce no puede ser sano. Pero cuando crece la administración, el enchufismo, el despilfarro, cuando la Junta de Andalucía gasta su presupuesto en el extranjero, habiendo las necesidades que hay en nuestra tierra, cuando no funcionan los hospitales, ni hay medicinas, ni material escolar, cuando las carreteras andaluzas son las peores,  cuando existe el mayor desempleo en general y femenino en particular, y juvenil en especial, cuando la junta tiene los impuestos más altos de España, cuando todo el entramado de la Junta está dispuesto para perpetuarse en el poder, va Susana, convoca las elecciones y las pierde. El PSOE frente populista es el responsable de que en Andalucía, y creemos que en toda España, emerja una mayoría de centro y derecha. Sus experimentos sociales, su batalla ideológica, su superioridad moral, su radicalismo antinacional, su búsqueda de la legitimidad republicana saltándose la transición, su vuelta atrás en el frente popular, su conexión con los nacionalismo y su apoyo en el independentismo, su blanqueamiento del el entorno de Eta, sus fotos con Otegui y el apoyo y compresión a los que desprecian nuestros símbolos y la unidad de la nación.

Se inicia un nuevo ciclo, con la esperanza de una reforma profunda de la Junta, con la esperanza de poder limpiar la tela de araña andaluza, sin que las arañas nos piquen; la regeneración era necesaria, el cambio era deseable, la salida del PSOE era imprescindible, la transformación de Andalucía en una comunidad puntera es un trabajo difícil y apasionante, pero posible.

Aracena 16 de enero de 2019